12 jul 2010

Derechos para todos -


Revista 23
Campaña por el derecho igualitario.
Derechos para todos



Foto: Ezequiel Torres


Por Diego Rojas
Finalmente, la ley que podría habilitar el matrimonio entre personas del mismo sexo –que ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados– será discutida en el Senado el miércoles 14. Si se aprueba, será un día histórico. Miles de personas accederán a la ciudadanía plena y gozarán de los mismos derechos que todo habitante de esta nación. Un derecho que no sólo abarca a los adultos que quieran casarse, sino a sus hijos. Derechos tan básicos que tienen los niños: el de compartir la misma obra social familiar, o poder visitar a papá o mamá si llegaran a estar internados en un hospital, o heredarlos, en el caso de que murieran. Si se aprueba, la Argentina demostrará que reconoce la diversidad de formas de vida que la construyen y brindará protección a los más débiles, a los chicos.

Pero todavía existen personas que se oponen a la igualdad. La primera etapa de la ley en el Senado tuvo un resultado negativo (ver aparte). En alianza con la Iglesia Católica, algunos cultos evangélicos y lo más retrógrado de la sociedad, un grupo de senadores anticipó que no votará a favor de la ley y se escudó en los prejuicios de las mayorías. Contra esos prejuicios una gran cantidad de artistas y celebridades mostraron su apoyo público a la ley. Y también participaron de la concentración que se realizó en a su favor en la Plaza Congreso. Una encuesta de la consultora Analogías desmiente este presupuesto “mayoritario”. No sólo un 68 por ciento de encuestados está de acuerdo o muy de acuerdo con la sanción de esta ley, sino que –cuando al encuestado se le explican los beneficios que tendrían los niños si se aprueba la legislación– el porcentaje de aprobación sube al 80 por ciento. Es decir, cuando se le presenta al ciudadano la perspectiva de cambio de un niño concreto o de una familia real, los resquicios conservadores de la sociedad quedan en absoluta minoría. Protagonistas de historias auténticas –como las que presenta Veintitrés– que gozarán de un momento de felicidad en un día histórico si se aprueba una ley muy necesaria.

Hace 18 años, Andrea Majul y Silvina Maddaleno se dieron cuenta de que estaban enamoradas y comenzaron una relación que continúa. Su situación, hace tres años, cambió: nacieron Abril, Jazmín y Santiago y agrandaron, repentinamente, la familia. “Eran seismesinos. Nuestro primer contacto con el mundo fueron los médicos y las enfermeras. Nos contuvieron mucho, aceptándonos como mamás y familias completas. Fue una buena bienvenida –cuenta Silvina, que dio a luz luego de ser inseminada artificialmente por un donante anónimo–. Después, una vez en casa, la gente que estaba fuera del entorno también nos miraba con simpatía. Debían pensar: ‘Bueno, son dos madres para tres niños’, y se alegraban. Para los chicos es natural: su familia es esta. Saben que tienen dos mamás y que tienen compañeritos que tienen una mamá y un papá, como otros tienen a uno solo de los dos.” Sin embargo, la naturalidad y equidad con la que los niños perciben la situación no tiene un correlato en su estatus jurídico. “Para la ley, mi esposa es una madre soltera. A la que yo por pura cortesía y amabilidad ayudo en las tareas de la casa, la crianza y la manutención de los hijos desde antes que nacieran y hasta que me muera. Y digo hasta que me muera porque nuestros hijos no podrían heredarme. Hoy no pueden tener mi obra social, ni contar con el salario familiar que no puedo cobrar aunque más no sea para comprar algunos de los 540 pañales o los 90 litros de leche que consumimos por mes. No pueden ser cuidados por mí cuando están enfermos porque no hay licencia que lo justifique. En el caso de que fuera mi esposa quien muriera, nuestros hijos no perderían a una madre sino a dos porque para la ley pasarían a ser huérfanos.” Pese a tan grande desigualdad frente a los niños de cualquier matrimonio heterosexual, los chicos sonríen mientras el fotógrafo intenta capturarlos en un instante de felicidad junto a sus dos mamás. Por ahora sólo les interesa el amor que sienten cada día de sus vidas.

“Ah, ya me lo sospechaba”, fueron las palabras de Carlos cuando su papá Fabio le dijo que el “papilo” Sergio (como el niño lo llama) era su “pareja”. “Hace 16 años que estamos juntos –relata Fabio, que vive con su familia en Tucumán–. Yo siempre quise tener un hijo. Cuando nos separamos por un tiempo, yo decidí tenerlo junto a una amiga que estaba de acuerdo en darme un hijo. Después volvimos a estar en pareja con Sergio, y desde ese momento criamos a Carlos, que ya tiene 10 años, juntos.” “Claro que para mí es un hijo. Es un tesoro que agradezco a la vida y lo disfruto todos los días, aunque para muchos es una situación no bien vista sólo porque sus padres somos dos hombres que nos amamos.” Carlos los acompañó a una marcha a favor del matrimonio gay y dibuja a sus padres con los colores de su infancia y el afecto que le prodiga la noción de familia.

*La nota completa, en la edición impresa de Veintitrés

13 comentarios:

Seisydien dijo...

Es una gran batalla a luchar y me encanta su historia, es genial y mezcla tantas emociones hermosas, un cuento de valentia, amor, ternura, dedicacion y otras tantas mas... que espero tenga un final feliz con la aprobacion de dicha ley y que ese final sea apenas el comienzo de millones de historias mas bellas como uds y sus trillizos magicos. Saludos y mis mejores deseos por el logro de sus metas, mi apoyo absoluto e incondicional a su causa . Al igual que muchos encontre su historia en este espacio y me quede enganchada,me resulta inspiradora y un ejemplo a seguir, tienen mi admiracion.

Ju dijo...

Hola desde Barcelona.
Creo que estáis haciendo una gran labor de visibilidad junto con vuestros hijos, tanto en Argentina como en otros muchos paises.
Y deseo que la ley se aprueve pronto para poder gozar de las mismas libertades que las personas heterosexuales.
En mi país es una realidad hace mucho y francamente mejora la calidad de vida y normaliza mucho más todo.
Un abrazo afectuoso de una seguidora de hace varios años.

Luisina Serenelli dijo...

hola! hace tiempo que leo el blog, pero hoy especialmente quise venir a dejarles todo mi apoyo para que por fin TODOS SEAMOS IGUALES ANTE LA LEY!!!
un abrazo ;-)

Anónimo dijo...

Estoy muy nerviosa, chicas.
Mi novia me dice que se va a aprobar, pero este país es el reino del revés. ¿Cuándo se escucha al sentido común o a la justicia?
Me pongo en su lugar, con esos tres angelitos que quieren proteger. Me veo en su lugar, chicas. Y me da impotencia, el no poder gritar más alto que toda la ignorancia y los prejuicios. El no poder cubrir con letreros pro igualdad los afiches asquerosos que empapelan la ciudad (no los lean, les va a dar acidez... ya empezando por la foto de "papá y mamá" blanquitos y sonrientes. Perfectos para estos neonazis)

Solo queda cruzar los dedos (y rezar, en mi caso. Porque creo que mi Dios no discrimina) y pedir porque por una vez, haya justicia. En defensa de todas las familias, igualdad para todos.

Gracias por ser la cara de los que todavía no podemos mostrarla por miedo a ser expulsados de nuestros hogares conservadores.
Un beso enorme!

Carla.

Lore b dijo...

anoche me llamó Myru para decirme que estaban en la TV y yo estaba en la ruta!!! cuando llegué a casa ya había concluído. La tienen ? súbanla....me causa gracia porque la historia de Uds. me la sé más que la mía y me sigue emocionando....(no soy normal, ya lo saben) Un beso grande

Clau dijo...

Felizzzzzzzzz!!!!!!!!!!!
Al fin vivimos en un país un poco mejor y más justo! Estoy muy Felizzz!! y ahora los 3 soles van a tener 2 mamás en buena ley. Vamos todavía!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Los 3 solcitos van a aprender a leer su nombre con sus dos apellidos como debe ser!.
Muchas felicidades!

vianyta dijo...

Chicas a ustedes y a los 3 angelitos que aman...Por fin se les reconocen sus derechos. BIEN!! Por ustedes, y por todos y cada uno de los humanos homosexuales que gritan IGUALDAD...BIEN por Argentina!!!
Saludos y besos a los 5 desde Cd. de México :)

Pequeño Ser dijo...

Hoy Argentina demostró lo grande que es! siempre las leo sin postear nada y que mejor dia que hoy para hacerlo? Espero pronto poder contar una historia similar a la suya y celebrar en mi pais como me imagino lo estarán haciendo ustedes.
Felicitaciones desde Chile!!!

Gaby dijo...

Muy feliz con la aprobación de la ley, me pelee con tantos retrógrados estos días, de toda edad, ahora si los príncipes van a ser legales en todo sentido.

Anónimo dijo...

Enhorabuena!
Me alegro muchísimo

Sil dijo...

¿¿¿Cuándo se casan, chicas??? No quepo en mí de la felicidad.

laura dijo...

hoy es un dia feliz para todos sea cual sea nuestra condición hoy es un día de respeto de derechos y eso me ilumina el día, ojala sean dias felices para los discapacitados tas relegados en nuestro país... felicitaciones por sus hijos se los ve felices laura de cordoba lingualaura@hotmail.com

Carolina dijo...

waw uno no cae en la importancia del matrimonio igualitario hasta que no termina de leer esto frase:

"nuestros hijos no podrían heredarme. Hoy no pueden tener mi obra social, ni contar con el salario familiar que no puedo cobrar ... No pueden ser cuidados por mí cuando están enfermos porque no hay licencia que lo justifique. En el caso de que fuera mi esposa quien muriera, nuestros hijos no perderían a una madre sino a dos porque para la ley pasarían a ser huérfanos.”

La diferencia la hace la sociedad en pos de la hipocresia y en contra de los chicos. Suerte que eso ya cambió en los papeles y confío con los años en la mentalidad de la gente.