Cabizbunda y meditabaja

Hoy nos desayunamos con la noticia de la muerte de Jorge Guinzburg.
Es uno de esos días que te dejan mal y puteando.

Como casi todos los argentinos, yo lo conocí hace bastante tiempo con la Revista Satiricón, con sus programas de radio y Tv.
Siempre tuve la sensación de que formaba parte de mi familia, de que era ese tipo de gente con la que uno gustosamente compartiría un asado o un mate. De esos que si que cruzás por la calle, lo saludás como si fuera el vecino, porque está tan incorporado a tu vida que no lo ves como alguien del otro lado de la pantalla.
Un tipo sagaz, inteligente, creativo y bastante “degenerado” porque era evidente que un sólo género no le alcanzaba, él tenía que estar en todos, y no sólo estaba sino que además los cambiaba para siempre cruzando estilos que antes de él parecían de dudoso mestizaje.

No nos conocíamos personalmente hasta el lunes después del día de la madre del año pasado, fecha en la cual salió una nota sobre nosotras en la revista Viva.
Cómo era de esperar nos llamaron desde compañeros del jardín de infantes hasta productores de muchos programas de Tv.
Saludamos cortésmente y declinamos la invitación de todos, salvo la de Mañanas Informales, ¿Por qué? No sé, si habría que buscar una sola razón quizá por empatía, porque a Jorge lo queremos y le creemos.

Recién después nos enteramos de que personalmente pidió ubicarnos para darnos una mano, como efectivamente nos dio con la donación de pañales que se hizo durante el programa.
Ese lunes, lo conocí en persona y ratifiqué lo que intuía, no tenía dobleces, era tal cual se mostraba. La única diferencia que existía al aire y fuera de cámara, era que cuando se encendía la luz roja disimulaba el gesto de dolor que le asomaba desde lo profundo.

No soy cholula de nadie, no es que sea un mérito ni nada, pero por el único que se me caían las medias era Marlon Brando y el muy guacho se murió sin conocerme.
A Jorge simplemente lo quería y lo admiraba, y no era la única porque no sólo era brillante además era buen tipo, querido por todos, solidario y sensible.

Muchos dicen que su muerte era algo esperado, yo de buena cabeza dura que soy, siempre me inclino por creer en lo que parece imposible.
Yo, quería Jorge para rato, quería que cuando tuviéramos un mango le regaláramos algunas de las lapiceras que tanto le gustaban, que los chicos lo conocieran. Por eso estoy triste y tengo bronca y le tomé por asalto el blog a Silvi para escribir estas borbotonada de palabras.

Cuando fue la nota, muchos pidieron que colgáramos el video de la entrevista, pero creímos que parecía un poco de autobombo y también, nobleza obliga, que yo salí un poco gorda.

Hoy -beneficio de la dieta trilliza- estoy con 10 kilos menos, pero Jorge no está así que ahí va el link para que los que quieran verlo

http://www.clarin.com/shared/v8.1/swf/fullscreen_video.html?archivo=http://videosfla.uigc.net/canal13/2007/10/22/mcmi221007pareja.flv

Post escrito por Ella