Días que no se miden con relojes ni calendarios

Los 5 en casa tenemos un correr de los días que no se miden con relojes ni calendarios. Los días los amasamos, a veces los escurrimos, otras los condimentamos y cada día tenemos la sensación de que los días nos los llevamos por delante sin pedir permiso.

Los mosqueteros se adaptan pronto. Hasta saben cómo llorar para ligar más upa que alguno de sus hermanos y por suerte se turnan. Las noches son eternas sobre todo porque aun no pueden pasar más de tres horas sin comer. Y si tenemos en cuenta que tardamos hora y media en alimentarlos, no queda tiempo para casi nada más que no sea preparar más mamaderas, esterilizarlas, cambiarles los pañales y abrazarlos cada vez con la misma intensidad de la primera vez que nos dejaron tocarlos.
Estamos muy felices, aunque nobleza obliga, también bastante agotadas, pero el cansancio no se compara en lo más mínimo con la cantidad de sonrisas que nos regalan los piojos a cada rato. Más mimosos imposible!!!
Santi se compra a cuanto visitante llegue por casa con sus miraditas de reojo y sus sonrisitas picaronas, está comiendo que da calambre!!! Se baja las mamaderas como si fueran aperitivos!!! Está pesando ya 4,200 k y tiene doble airbag de papada. Un bombón fuera de serie que hace unos provechitos que despiertan al vecino.

Abril es la más dormilona, tiene la actitud de estar todo el día en una hamaca paraguaya. Se despierta para comer con poca onda y prefiere dormir a upa haciendo suspiritos que te derriten en un santiamén; sus pestañas crecen a pasos agigantados y sus caiditas de ojos logran el 100% de las cosas que se propone para con nosotras.

Y la princesa Jazmín, nuestro piojo que supo estar en el medio en la panza, come también increíblemente bien, sigue siendo la más zen de los tres. El que la conoce puede distinguir su mirada profunda capaz de encantar serpientes y humanos con la facilidad de un profesional de la magia; parece una persona grande en un cuerpito chiquito, tiene al igual que Abril y Santi una personalidad impresionantemente fabulosa.

Los amamos tanto que ya no podemos imaginar la vida sin ellos. Nuestra vida es un caos con todas las letras, hasta cuesta encontrar tiempo para ducharse!! pero la felicidad nos llena el alma de una paz indescriptible y de una vida repleta de amores e intensidades.

Gracias a todos una vez más por todo el cariño que recibimos día a día, de los que nos conocen de toda la vida, de los que conocen de hace poco y de un montón de gente que no nos conocen y nos piensan, nos escriben y nos mandan mensajes, mails o cartas. Los leemos todos y en la medida en que podamos los iremos respondiendo, más o menos cuando los chicos ya vayan a salita de 4…

PD: Como se imaginarán no tenemos tiempo de contestar los comentarios, tratamos de publicarlos todos, salvo los que son agresivos. Pero vale aclarar que nosotras no nos sentimos heroínas de nada, ni mucho menos ejemplo para nadie. No sentimos que tengamos que ser llamadas valientes ni nada por el estilo. Quizá lo único que llame la atención es que no es habitual que una historia como la nuestra se haga pública, nada más. Lo hicimos naturalmente de la misma manera en la que hemos vivido desde siempre, así y todo, tampoco creemos que haya mérito en eso. Como decía el muchacho Sartre, “el infierno es el otro” y nosotras pensamos que conocer al otro nos hace descubrir más similitudes que diferencias, encontrando más de nosotros en los otros lo que en definitiva siempre achica el infierno. Creemos que es interesante que se abra el juego y que se puedan intercambiar opiniones respetuosamente sin descalificar al “otro” per se.