Reencuentro

El jueves por vez primera los tres enanos estuvieron por un ratito en la misma incubadora. A la increíble sensación de verlos a todos juntitos no la cambio por nada en este planeta. Jazmín a la derecha, Santi en el medio, y Abril a la izquierda. Nuestros tres mosqueteros unidos, como en la panza; una ternura increíble. Un manojo de amor que nos subió por el estómago, llegó a los labios dibujando una mueca de sonrisa y estalló en los ojos con algunas lágrimas que recuerdo dulces. Hubo fotos, obviamente, pero fueron lo de menos. Ella me chistó cuando a Jazmín la terminaron de acomodar. No pudimos decir nada, no había forma de encontrar palabras. Nos acercamos a la incubadora y los miramos fijo casi sin pestañear para no perdernos nada de nada. Ahí empezó la función: Jazmín, que estaba de costado, lo miraba a Santi como “encantada”, y en cuanto sus bracitos le respondieron (porque esas cosas también las están aprendiendo) lo tocó, lo agarró, lo respiró de cerca; El, un verdadero hombrecito en miniatura dejó que todo suceda sin mosquearse y sonrió con mueca de contento. Mientras tanto, Abril descubrió que esa nueva visión del mundo – la del otro lado de su propia incubadora – le gustaba mucho y revoleó los ojos por todos lados hasta que se encontró con las voces que le llamaban la atención; eran las nuestras detrás de la incubadora. Allí se detuvo a mirarnos a los ojos. Después de eso, Santi se durmió todo despatarrado mientras las nenas lo miraban como reconociéndolo de a poquito.
Muero de amor; morimos de amor. Mejor dicho, vivimos con ganas para poder sentir estas cosas; somos muy afortunadas. Ellos están bien, están creciendo, están aprendiendo, madurando, respirando, tomando la leche de mamá. Qué más podemos pedir?
Ah, a Santi lo pasaron a cunita porque ya no precisaba la incubadora. Muy bien diez para el enano que ya pesa 1, 845. kg y está respirando mejor que nunca. Abril pesa 1,655kg y también respira bien con apenas un poquito de ayuda. Y Jazmín, el piojo hace una semana que respira solita sin ningún tipo de ayuda. Ayer pesó 1, 435 kg y se viene con todo.

Ayer, Ella también por primera vez tuvo a dos de los gordis a la vez en sus brazos: Abril y Santi. Todavía estoy lavando los baberos que precisó!!! Y que precisé, claro. Primero llegó Santiago y cuando Abril se acomodó, le clavó la mirada a Santi. El otra vez dormía!! Los dos tomaron la leche a UPA de Ella tapados por la misma mantita. Cuando tuvieron que volver a la cuna, y la enfermera quitó la manta, estaban con las piernitas entrelazadas como se veían en las ecografías en la panza. Un amorrrrr. Que lindos son. Que linda es Ella. Que linda familia! ; que suerte que sea la mía.