Gracias

Siempre imaginé escribir un discurso de agradecimiento, sólo que pensaba que iba a ser para cuando me ganara un Martín Fierro –cosa que jamás sucedió- pero bueno, cuando estoy de buen humor -mientras me ducho- casi siempre o canto el himno nacional o actúo el agradecimiento del premio.
Menos mal que este blog está dedicado a nuestros hijos y no a mis conductas neuróticas porque de hacer público unas cuantas manías mías, seguro terminaría en la clínica psiquiátrica de al lado de mi casa.
Pero me estoy yendo por las ramas, lo que les quería decir esta familia en su conjunto es un GRACIAS enorme en cartel luminoso.

Gracias por los rezos, gracias por interesarse, por estar, por pensarnos, por entrar y atravesar las barreras físicas y virtuales haciendo que toda la energía y el amor nos inunden de una manera que es imposible de describir.

Gracias a todas las ramificaciones del árbol genealógico que resultó de la extraña mezcla entre una familia de tanos y otra de sirios-libaneses, combinación altamente pasional que aunó keppes y pastas.
A los abuelos: Stella y Victor, Esther, Osvaldo y Mirta. A los bisabuelos, Alicia y Maria del carmen. A Nilda, a Gra y Manuel. Los tíos, Leandro, Gonzi, Mariano y Julio. Y los primos, Celeste, Agustín, Nico, Germy, Alejandro, Marce, Lily, Ale, Cris, Leo, Mauro y Julieta. A ellos que nos vienen alimentando y llenando el freezer porque cuando llegamos del hospital la energía alcanza apenas para bañarse.

A los amigos que nos llenan de amor y de frases como – “Ya sabés, lo que necesiten, me decís” (todo esto dicho con un tono típico de Michael Corleone)
Son Cori, Noris, Ale y Xime, Miriam y Ariel, Lidia y Héctor, Sole, Su, María, Lauri y Fede, Pato y Giorgio, Pina, Fer y Oscar, Karina, Wanda, Gaby, Graciela, Gustavo, Lourdes, Marina, Silvia, Hernán, Valeria, a Guza, Gabs y Juan…

Gracias a todo Padres Múltiples, a Carolei, Myru, Ileyari, Lorena, Diana U, Lau M, Barbi, Maru y tantos otros que nos llaman y contienen. Se transformaron para nosotras en el oráculo de Delfos porque conocen el futuro y uno a uno nos van ayudando con cada escollo que se va presentando, desde el saca-leche hasta el saca-angustias pasando por la bolsa de trabajo, todo mechado de buen humor y una ONDA que podría ser la causa del próximo tsunami.

Gracias a todos los “tíos bloggeros” que ya son una comunidad más grande que la de Movistar y a los hechos me remito: Patricio, Jorge M, Fran, Fukerito, Noe, Tan linda como pelotuda, Kris, Pato, Agustina, Esteban, Teresa, Eli, María Fernanda, Susana, Cone, Thiago, Mariana, Barbara Lavestia, Rossana Vanadía, Yoli, Clara L, Isa, Laura, Florencia, Taio, Frifolito, Bataclana, Yasmín, Ana de Alejandro, Magui, Javi, Paula, Maru, Alfonsina, Sandra´s, Rocío, Roma, La Gabi, Yo: la loca, eFe, Kamila, Cyn, Lau, Fernando, Lorena Guimarey, Dani, Viole, Naibis-Cohen, Erika, Sa y Euge, Dan, Natalia, Omar, Euge y Martu, Carito, Maxi Galin, Fredy el inculto, Angustiado, Maira, Moni, Juan el enmascarado, Marisol, Paola, Ana, Ferchu, Alleta, Glori, Pompita, Maria, Turca, M, Alejandra, Abogada, Julieta, Carola, Mariana, Cintia Fritz, elito, Moni, Rafaela, Martha, Akaotome, Adriana y Sol. Espero no olvidarme de ninguno, aunque falta el agradecimiento a “anónimo” y sus múltiples rostros.

Gracias a Ivonne y a Diego, porque más allá de la historia, saltean a los personajes y encuentran personas. Y eso no es un gaje del oficio sino una pequeña muestra de la estatura humana que tienen.

Gracias al Hospital Italiano, desde la seguridad – que siempre preguntan por los gordos – y más de una vez me secan los mocos; pasando por los médicos que son de una probidad excelente hasta las enfermeras de la Neo, que son para tenerlas en la mesita de luz y para emitir un decreto por el cual ganen lo mismo que Tévez.

Gracias a vos, mi amor, porque me enamoro de vos a cada instante y es increíble que coincidas en amarme también a cada instante. Sincronicidad del universo que hace funcionar al tiempo de manera extraña, porque parece un pestañeo y sin embargo el calendario dice que estamos enlazadas en cuerpo y alma desde hace ya quince años.

Los niños están creciendo, hora a hora, día a día. Tienen sus dificultades pero las van sorteando muchas veces con más bravura que sus madres que se angustian con cada alarma y con cada luz parpadeante. No recuerdo quién fue que me dijo que los chicos son terriblemente fuertes, tan fuertes que pueden tolerar hasta a sus padres. ¡Qué sabia es la naturaleza!

¡Qué cosa que no puedo escribir cortito! Resumiendo…

Gracias a todos.

Gracias a la vida.

Gracias a Dios.

PD1 : Publicado por Ella

PD2: La imagen es de la mano de Santi agarrando el dedo de Silvi