Santi Jugaba en mi compu a un juego on line de adivinanzas que lo
tenía embelesado. Abril lloraba a mares sentada frente al monitor de
Andre, no podía encontrar el mismo jueguito que había encontrado su hermano.
Pasaron unos minutos desde que Abru se puso a llorar. Santi se levantó, fue hasta donde estaba Abril, le dijo: "Pero si
yo te ayudo, Abril" . Y en tres clicks, le mostró la ruta para llegar a la
página que el estaba jugando. "Ves que no tenías que llorar, si yo te
ayudo".
Abril dejó de llorar. Se secó los mocos con el buzo, sonrió. Después le dió un beso en la cabeza : " Que
amable , Santi, gracias, siempre te voy a llamar". "De nada, Abril, no
llores más", afirmó con voz de payaso y se rieron , y se abrazaron dando
vueltas en círculo y se cayeron al suelo, y tres segundos después se
empezaron a pelear porque Santi la abrazó demasiado fuerte.
6 comentarios:
Lindas y lindos! Que divina manera de vivir la vida con amor. Las y los quiero aunque no los conozca inperson besos gigantes
Pero no puedo creer que esa sea abril. Están taaaaaaaan grandes. ¿ Cuando paso eso?
Divino y divina! de otro mundo, que hermosores!besos de tia babosa
alexandra
¿Porqué son tan dulces? :-) que lindos los trillis
Madre mía, pero están enormes.
Un abrazo grande desde el otro lado del mundo
Chicas, tambien tengo trillizos, de tres años, y las sigo desde el reposo antes del parto. Me emociona cada historia y esta en particular es casi "figurita repetida" en casa... hay amores que matan!!!! Dulces totales!
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