25 jun 2010

Testimonio en el Senado de la Nación

Agradezco en nombre de nuestra familia la posibilidad de poder dirigirnos a los senadores y senadoras de la Nación.

Ya se han planteado con amplia solidez los argumentos desde los más diversos sectores de la ciencia, la ley, la psicología, la cultura e incluso desde la fe, a favor de la modificación de la ley de matrimonio, de modo que sería redundante e inoportuno que mi exposición se centrara en lo que ya se ha dicho con más conocimiento y autoridad.

Aunque suene cursi, yo voy a hablar simplemente de amor. El amor que nos une a mi esposa y a mí, y que sin ritos mediante nos ha encontrado juntas en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, apoyándonos y respetándonos desde hace 18 años. Ningún magistrado nos preguntó si aceptábamos ese compromiso, pero cada día en lo hechos más cotidianos renovamos nuestro acuerdo con un implícito - Sí, acepto.

En todo este tiempo atravesamos juntas mares calmos y tempestades, juntas deseamos, pensamos y conformamos una familia que multiplicó este amor de manera exponencial con la llegada conjunta de nuestros hijos Abril, Jazmín y Santiago.

Trillizos que si bien nacieron prematuros con apenas 6 meses de gestación, desde el primer instante nos enseñaron que en la vida las batallas hay que darlas más allá de las posibilidades que haya de ganarlas. Después de intensos meses de terapia en constante riesgo y a pesar de los duros pronósticos logramos llegar los cinco a casa.

Cualquiera que tiene hijos sabe de esa extraña transformación que nos sucede a los padres, esa paradoja por la cual nos volvemos seres vulnerables desesperando ante una mínima línea de fiebre y seres poderosos capaces de sobrepasar los límites humanos del cansancio. Y otra vez el único antídoto válido es el amor, esa fuerza que como un tenaz motor hace girar la rueda de los días. Un amor que nuestros hijos reciben tanto de nosotras como de sus abuelos, tíos, padrinos, amigos, vecinos… Una enorme red de ternura que les brinda una crianza responsable, comprometida y estable.

Hoy, están a punto de cumplir tres años, están grandes, saludables. Van al jardín de infantes, hablan, juegan, se ríen a carcajadas con la misma intensidad con que berrinchean y como todo niño se entusiasman más con las cajas de los juguetes que con los juguetes mismos. Cualquiera que los ve puede reconocer a simple vista lo evidente: son felices.

Saben perfectamente que tienen dos madres, como otras familias tienen padre y madre o sólo una madre o un padre, para ellos es un dato descriptivo, no valorativo y mucho menos descalificante en cualquier aspecto. Con apenas tres años ya saben algo que algunos adultos parecieran ignorar: que hay muchos tipos de familias y que todas merecen igual respeto.

Nuestra realidad, no difiere demasiado de la de cualquier otra familia, salvo por un aspecto crucial: nuestros hijos no tienen garantizados por el Estado Nacional los mismos derechos que cualquier otro niño de este país. Derechos que la Constitución les otorga pero que sin la aprobación de la Ley de Matrimonio igualitario van a seguir siendo irrespetados como hasta ahora, dejándolos desprotegidos en un vacío legal.

Hoy frente a los ojos de la ley, mi esposa es una madre soltera. A la que yo evidentemente por pura cortesía y amabilidad ayudo en las tareas de la casa, la crianza y la manutención de los hijos, las 24 horas, los 7 días de la semana, los 12 meses de cada año desde antes que ellos nacieran y hasta que yo me muera. Y digo hasta que me muera porque nuestros hijos no podrían heredarme. Como tampoco tendrían asegurada la vivienda que habitan.
Independientemente de que estando yo viva, no pueden tener mi obra social, ni contar con el salario familiar que no puedo cobrar aunque más no sea para comprar algunos de los 540 pañales o los 90 litros de leche que consumimos por mes. No pueden ser cuidados por mí cuando están enfermos porque no hay licencia que lo justifique, y mucho menos ser operados si requieren una intervención médica de urgencia y la única que está presente en ese momento soy yo.
Si nuestra pareja se disolviera, nuestros hijos no tendrían ni el derecho de un régimen de visitas ni a que los asista alimentariamente. En el caso de que fuera mi esposa quien muriera, nuestros hijos no perderían a una madre sino a dos porque para la ley pasarían a ser huérfanos.

Cuántas carencias, cuánta desprotección, cuánto sufrimiento innecesario se esconde detrás de discusiones que parecen más ligadas a la lingüística que a los derechos humanos.

Incluso cuando se plantea la cuestión de la adopción gay, no puedo evitar pensar que es un debate al que sus detractores han llegado tarde. La ley de Adopción no discrimina por orientación sexual, como tampoco lo hace con los hombres y mujeres solteros heterosexuales que desean adoptar.
Desde hace mucho tiempo existen niños adoptados legalmente que son criados por una pareja del mismo sexo de los cuales sólo uno figura como responsable legal. De idéntica manera a los de nuestros hijos los derechos de estos niños y niñas están siendo vulnerados día a día.

En vista de que absolutamente TODOS, senadores y senadoras, hombres y mujeres de bien, coincidimos en que siempre lo que debe primar es “el interés superior del niño” ¿Cómo se puede admitir el negarle a todos estos niños los derechos que a través del matrimonio confiere una patria potestad compartida?

Las personas nacemos, crecemos, sufrimos, nos amamos y compartimos nuestras vidas; esta modificación al código civil no viene a instaurar una nueva realidad sino simplemente a reconocer legalmente los vínculos que ya nos unen.
Nuestra existencia está dada y es independiente de la ley, lo único que nuestras familias requieren, necesitan y merecen son los mismos derechos con los mismos nombres

Con 3 años, obviamente, y por más que sean muy precoces, nuestros hijos no saben leer, sin embargo en cada prenda, cada vaso, cada toalla que llevan al jardín de infantes siempre simulan deletrear sus nombres y nuestros dos apellidos. Ojalá que antes de que aprendan a leer puedan efectivamente encontrarlos escritos.

30 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno el blog. Tengo confianza que la ley saldrá, por que de lo contrario nuestros legisladores van a quedar AÚN mas desprestigiados... y si hay algo q buscan es PARECER progresistas ...
laura

Núria y Luisa dijo...

Sin comentarios.
Quien puede alegar algo en contra desde la sensatez.
Un abrazo fuerte

Anónimo dijo...

:,( bravo
un abrazo con toda mi admiración

encantada dijo...

¡Clap, clap, clap! Un texto perfecto: sincero, sentido y contundente. Os deseo toda la suerte del mundo, de corazón :)

Anónimo dijo...

Excelente y desgarrador. Gracias por defender los derechos de tod@s.

Un abrazo.

Milagros

Anónimo dijo...

Con los ojos llenos de lagrimas, apoyo en silencio desde aca todos y cada uno de tus argumentos...
Fuerza!!!! Ojala puedieras llegar al corazon de legisladores cerrados al cambio...

Linda dijo...

Maravilloso texto...una visión clara y contundente de la realidad de nuestras familias. Desde México mis mejores deseos para que logren en su país lo que en el mío...tristemente está aún lejos...

Saludos!! =)

Clau dijo...

Cuanta razón hay en sus palabras! comparto al 100% sus sentimientos y sus ideas. Espero que este texto ayude a los senadores y senadoras a replantearse sus posturas y abrir el corazón un poco más. La gran mentira es creer que habilitarían con la ley de matrimonio la adopción GAY cuando en realidad solo la regularían porque como bien dijeron cualquier homosexual puede ir y adoptar un hijo YA si así lo desea, o formar su familia de la forma que ustedes la formaron, y deberían tener en cuenta que con o sin ley seguirán ampliandose estas familias, pero sin un marco legal que las ampare como hasta ahora. Lastima que el discurso de los que están en contra sea tan falaz y no tengan en cuenta este gran detalle: "La realidad". No deberían seguir ignorando a La Realidad. Chicas las felicito como siempre lo hice porque las admiro. Una pregunta este texto ya fue leído? o será leído por los senadores? ustedes lo leerán o ya lo leyeron personalmente? Me gustaría saber cual será su participación y ojalá salga todo televisado para poder verlo. SALUDOS CHICAS Saludos y felicidades por la familia!.

Anónimo dijo...

Me encanto =D

AMTS. dijo...

Yo las conozco hace unos años ya ... la familia que ustedes lograron es un gran referente para mi, y para muchas otras chicas seguro, que decirles que ya no sepan? ... la verdad no lo sé, lo único que espero es que se respete, el 14 de julio (y siempre, obvio), el interes superior del niño, como lo nombras acá, no? es decir, se jactan tanto hablando de los derechos del niño, pues entonces, que no hagan de los mismos convidados de piedra ...



Un fuerte abrazo ...




AMTS.

@bby dijo...

son lindas eh!!!! son lindas lindas!!! Dos reinas! Andre te admiro y te quiero mucho, me encantò ser tu alumna y poder aprender tanto de vos y luego compartirlo en la intimidad del cine y del chocolate!
Hay mucho por aprender socialmente, y quedensè tranquilas que desde que estan en mi vida todo mi entorno que las conoce es feliz pensando a la felicidad de abril, santi y jaz que se da cotidianamente con su intenso amor y cuidado! (se esta por cumplir el año y me quedan 18 dias para ir a visitarlas...tiempo de descuento) LAS ADOROOOOOOOO. EL PEQUEÑO SALTAMONETES!

Caro -Vainilla - RUBIAAAAAAA dijo...

Las quiero.
besos a los 5

Unknown dijo...

Termine con lagrimas corriendo por mi rostro y con ganas de poder darles un abrazo a las dos...
Se los mando a la distancia.

Un beso para los 5!

Sabrina dijo...

Excelente Carta... una leccion de vida... de amor.
Es tan claro... no comprendo que es lo que no entienden?
Saludos
Sabrina

Anónimo dijo...

uf! fuerte...pero 100% verdad...tienen toda la razón y aunque cuando yo digo en mi círculo que apoyo el matrimonio entre gente del mismo sexo todavía haya algunos retrogrados que miren con cara extraña, si hubiese que votar (osea q el pueblo participe) yo iria por el voto positivo...
Mucha Fuerza!!!

Penny dijo...

Es un orgullo para mi poder ser parte chiquita de esta familia que me abrio la puerta hace un poquito mas de tres años para compartir sus alegria sus miedos sus fuerzas...Las quiero y a los enanos mas...Espero de corazon que cada senador/a se tenga el corazon abierto para leer este testimonio y entienda por que esta ley tiene que ser aprobada.

Lore b dijo...

Soy mamá adoptiva heteroxesual y, casada legalmente con un hombre heteroxesual. Creo que se mezclan los tantos en todo ésto que solo genera confusión y en la misma se aprovecha para no hablar de nada y hablar de todo y no llegar al fondo de la cuestión.
No todos los heteroxesuales son capaces de ser padres (ni biológicos ni adoptivos) lo mismo pasa con los homosexuales.
Por otro lado hay miles de niños con un desamparo no sólo emocional, económico, familiar etc...Y ante ésto no se hace absolutamente nada (aunque se diga que se hacen muchas cosas) La falta de reglamentación y de ovarios y/o huevos hace que se favorezca el tráfico, la venta, la sustitución de identidad. En el medio los padres adoptivos somos vistos como aves de rapiña que intentan robar niños (aún los que hacemos cumplir las leyes a costa de esperas, sufrimientos e indefensión)
Creo que son una familia como Dios manda, sus hijos son privilegiados, tienen amor por donde quiera que se los vea, lástima que todos los niños no puedan decir lo mismo.
Las quiero (lo saben)...tendría mil cosas para decir..pero creo que no es ni el lugar ni el momento. Me encantaría que Uds.pudieran casarse...

Unknown dijo...

El no aprobar esta modificación en el codigo civil, loque uno que logra es desprotejer, en este caso a sus hijos, y en general a todos los hijos de padres homosexuales.
Es acá donde me preg,¿donde estan los legisladores que se oponen porque "piensan en la vida de los niños"?

Impecable.
Quien mejor para opinar del tema que quienes son parte de la historia y afectadas por la misma mas de cerca!

Un abrazo para los 5!

Unknown dijo...

Enhorabuena por esa carta y por la familia que forman.
Ojalá esos senadores/as escuchen esa carta con unos oídos abiertos a la vida.
Un abrazo desde Sevilla, España

Geli dijo...

Que hermosa carta, y que hermosa familia tienen.

Un abrazo! :)

Anónimo dijo...

Como dijo la genia de Maitena: ¨el casamiento es una mierda, porqué ellos tienen que tener la preferencia de no sufrirlo¨ NO HAY IGUALDAD CHE !!!

Lau... dijo...

Qué suerte que Argentina cuenta con gente como vosotras, carajo!

Abrazo!

Anónimo dijo...

Chicas: La verdad, admiro profundamente la buenísima volutad y paciencia de Uds., de la mayoría de los legisladores (espero que sea la mayoría!)y de la gente que honesta y generosamente dedica gran parte de su tiempo y energías a lidiar con personas de las huestes de la Hotton (¿se escribe asi?)y similares. A mi me "vienen" unos "nervios" que me quedo sin palabras o bien, las que me salen, no son en absoluto conciliadoras. Huelo aires buenos de cambio en nuestro paìs (y en América Latina)en el màs amplio de los sentidos, asi que creo que como leí por ahí , la ley sale o sale!! Abrazos para Uds.

Verox dijo...

Cada tanto aparezco y me leo todo lo nuevo de un tirón, soy de esas lectoras ingratas que poco comentan.

Hoy mande mi escrito a senadores, pidiendo exactamente eso, que se legisle sobre la realidad que no va a modificarse de no existir la ley. Los chicos necesitan sus derechos, no importa quienes sean sus padres.

Gracias por abrir sus corazones, por compartir el día a día, por esa exposición que no es nada fácil, pero que hace tanta falta para que en ese futuro cercano, familias como estas dejen de ser noticia y ya nadie se alarme por una expresión de amor.

Vero.

Vivi Briongos dijo...

Aplaudo de pie!!!!
En todo de acuerdo con Vero... y les agradezco en nombre de cada una de las familias representadas en este sentir que nos transmiten con vuestro amor!
Cariños!

valerita dijo...

Pelear por los derechos de uno, siempre está bueno. Todo el apoyo y el amor mío y de mi familia.

Bety dijo...

impecable !! contra tanta ignoracia...

Carolina dijo...

No puedo entender como alguien puede ser TAN cabeza dura y cerrado al cambio como para votar en contra.
Pero al fin se les dio, un gran avance para la Argentina.
Un abrazo.
Las agregué en mi lista de blogs preferidos!!

Carolina dijo...

No puedo entender como alguien puede ser TAN cabeza dura y cerrado al cambio como para votar en contra.
Pero al fin se les dio, un gran avance para la Argentina.
Un abrazo.
Las agregué en mi lista de blogs preferidos!!

Anónimo dijo...

:(
Nuestra realidad costarricense...
Awww mi gordita, nada me garantiza que si muero se quedará con la otra mamá...