Juicio por deshonesto al que le puso “Practi-cuna”

Las tres cunas en pleno uso una noche que el sueño no llegaba para ninguno

Abril, Santi y Jaz en la colchoneta nueva que Ella les armó

El jueves primero de mayo por la tarde por quincuagésima vez intentábamos armar una practicuna más en la habitación de los gordis, y en un lugar que estaba pensado para un bebé. Pero lo logramos.
Después de 15 minutos arrolladores en los que mientras hacíamos fuerza nos moríamos de culpa por no estar con los nenes que lloraban, y que estaban justo a la vuelta de la habitación con la abuela y una tía que vino de visita, lo conseguimos; la practicuna- que de práctica no tiene nada sobre todo en su armado- quedó lista y es la tercera en la habitación. Las nenas ya no duermen más juntas. El caballero ya tiene la suya desde hace unos meses por una cuestión obvia de tamaño.
En cuanto lo logramos y la cuna quedó asegurada, un pequeño detalle; me quedé encerrada entre la cuna y la pared por lo que tuve que salir por la ventana apelando a mis años de joven gimnasta. Sí, el departamento es chico pero el corazón es grande…
Están enormes, y cada uno precisa su espacio. Y pensar que cuando volvimos del hospital, solo algunos meses atrás, dormían todos juntos en la misma cuna…
Crecen a la velocidad del pensamiento. Tanto que si por esas causalidades que se producen por tener trillizos, la plancha no puede realizar su trabajo - digamos por dos o tres días- , hay ropa que en ese período ya les queda chica, o les entra a presión tipo traje de buzo.

En fin, desde el jueves primero de mayo los tres gurrumines de”Leo” que supimos traer al mundo el 8 de agosto de 2007, DUERMEN EN CUNAS SEPARADAS. Una emoción grande más, que aparece entre las miles que nos dan semana a semana.
Están bárbaros, crecen bien, comen como lima nueva, les gusta todo, y se ríen a carcajadas mucho más de lo que lloran.
Jazmín consigue sonrisas tan pícaras que nos cuesta no rendirnos a sus encantos, sobre todo para los límites. Anda robando chupetes, y chiches, y dando vueltas por el piso. Pero lo que más le interesa es poseer lo que tiene cualquiera de sus hermanos al momento de compartir la colchoneta en donde juegan. Y cuando la retamos nos mira, se ríe y sigue su camino. Dio sus dos primeros pasitos de gateo!!Casi nos morimos!!

Santi está más seductor que nunca, tiene una sonrisa que le ocupa la mayor parte de la cara, la repite una y otra vez cada vez que nos encuentra con la mirada. Es tranquilísimo, caballero al máximo, espera siempre contento no importa qué, y está re mimoso con madres y hermanas, estira sus manos y lo primero que hace es buscar una cara cerca para acariciar y babosear, ja! ” Ah, y te da la mano si se la ofrecés, para hacer “mucho gusto”. No es MUUUUUY LINDO?
Abril, la princesa dulce de la familia, está siempre de buen humor, le gusta la gente en general y está feliz cuando interactúa. Se comunica muy bien y le gusta practicar también con caras que no le resultan familiares, un bombón de personita. Cuando le digo cosas al oído se ríe y me acerca la cara para que le de un besito.

Estoy perdidamente muerta de amor por esta familia, somos cinco y la convivencia nos sienta bien. Si nos sacamos la lotería o nos llegara una herencia de algún tío europeo desconocido, la vida sería demasiado perfecta.