La era de los Trillizos

Abril, Santi y Jazmín en la hamaca paraguaya

Qué decir de este tiempo? Es un tiempo raro por esto de que los días y las noches se confunden porque el sueño escasea como nunca entre mamaderas, pañales, besos en la panza, cancioncitas de cuna y mimos por doquier. Los nenes están más que bien, lindos y mágicos como siempre pero además superando día a día los controles de prematuros que les tocan. Ya nos hacen unas caruchas que derriten al glaciar más poderoso. Los mosqueteros saben lo que hacen y cada día nos dejan conocerlos un poquito más.
Este es un tiempo increíblemente “precioso” como la piedra de un diamante que un artesano se dispone a pulir. Nuestros hijos son extraordinarios. Conocerlos y conocernos en este rol nuevo de mamás es una experiencia tan profunda que nos deja como atontadas de felicidad. Son tan lindos…que cualquier suspiro de cansancio por las horas no dormidas se vuelve pequeño e intrascendente. Cumplimos un mes de estar en casa los 5.!!!!! Y no solo no volcamos sino que sobrevivimos alegres y con buen humor a esta experiencia de montaña rusa emocional. Nosotras estamos muy bien, y no tenemos muchas oportunidades de decirlo dado que los que llaman y nos visitan solo preguntan por los gordis!! Recibimos mucho amor; por donde busquemos encontramos eso y la verdad que a veces sentimos que no tenemos la capacidad de devolver tanto cariño. Lugar que visitamos, que no son muchos por cierto, lugar que nos reciben con abrazos, felicitaciones y deseos cariñosos. Personas que no nos conocen se acercan y se alegran cuando saben que los bebés están bien. Más no podemos pedir. La estamos remando como dos Ladys y hasta logramos reirnos mucho en momentos que otros (que pasan por lo mismo, digo dormir una hora por día) no la pasan tan bien. No sé como eh… pero lo hacemos. Lo único que sucede es que estamos como con un ataque de sinceridad y bueno, el poco sueño hace que las barreras bajen y los filtros sociales desaparezcan. Es hasta divertido confieso y ya forma parte de esta familia. =)
Es una era distinta, con los ejes cambiados y las ambiciones focalizadas en que a los nenes nos les falte nada, y hasta los minutos faltan a veces para sentarse un minuto y relajar el músculo de la mamadera. Pero es una era de felicidad absoluta y en donde caemos del cansancio o de la preocupación por la falta de laburo, ellos te levantan de un santiamén con apenas una sonrisa; y entonces vemos todo más claro y creemos que pronto se puede solucionar, y entonces empiezan a aparecer algunas posibilidades y todo parece más fácil de poner en marcha. Y como todo desde que están de este lado del mundo, ellos te marcan el ritmo y le ponen la música al día, y vos con toda la humildad del planeta como susurrando, te atrevés a ponerle la letra.